Tarde humeda junto a Eva

Tu mente comprende, tus ojos resplandecen, tu boca chorrea agua vendita, prohibida su venta, ilegal el que saborea el cielo, y este se alimenta de días que al nublarse uno se llena de coraje y sale a volar sobre escobas, se refleja en los espejismos de tu alma el sentido del camino a sobrepasar, mirar atrás sonreír y dejarse llevar…entonces si pudiste comprender el amar.

Las rayas al unirse componen un ritmo, la onda de tus energías se sienten de la misma manera, y al complementarse con las mías puedo escuchar la melodía de una canción perdida en el tiempo, por causa de una traición, esta se reforzó con los años, se fortaleció y con la ayuda de un conejo soñador volvió a vagar por el mundo intentando esta vez cumplir su misión.

Los triángulos en cambio se encierran, se estructuran, no dejan abrir su imaginación, se encasillan y no disfrutan, no juegan, no saltan, no ríen…no me gustaría pasar mis días en este jardín de fantasía como un triangulo, sino mas bien llena de aire como un globo, que recorre de un lado a otro en constante movimiento intentando comprender los diferentes conceptos, toma de cada uno de ellos lo mas significante y en cada parada de su largo viaje regala su sabiduría.

Suavidad en las manos, agradable, reconfortante, un masaje transmite de cuerpo a cuerpo una indescriptible magia, a través de la piel y sus líneas, sus canales de transportación invisibles son conectados con la esencia interior escondida.